Pagos a la tierra

Atalaya está iniciada en la tradición andina. Cada equinoccio y solsticio realiza un pago a la tierra.

Los ‘pagos a la tierra’ o ‘misas andinas’ son el ritual más conocido y practicado en los andes. Se trata de una ofrenda de alimentos, flores, semillas, dulces, licores que se realiza a la tierra para devolverle algo de todo lo ofrecido, para honrar la generosidad de la Pachamama y poner nuestros rezos para nuestro camino. Utilizando el poder de la intención y de la palabra, cada una de las ofrendas se carga con nuestros pedidos y con eso se forma un mandala que se envuelve y se entrega a los elementos (el fuego y la tierra o el agua) para que ellos transmuten los pedidos.

En la cosmovisión andina, cotidiano y divino, trabajo y culto se mezclan. La cultura andina está absolutamente vinculada a la tierra, a la naturaleza y a las deidades que acogen. Los templos de la cultura inca están en la naturaleza, que es lo mismo que se cuida y se venera. Y la sabiduría se adquiere trabajando la tierra, conociendo las plantas, observando las estrellas. Las dignas gentes andinas no practican yoga para conectarse con lo que es. Trabajan la tierra de forma ritualista.

Mi aporte

En 2017 sentí la segunda llamada del Perú y de esta cosmovisión. Así que allí fuí a iniciarme en la tradición andina. Pasé dos meses recorriendo muchos Apus sagrados en busca de las cuyas que hoy son parte de mi altar andino. Guiada por Efigenio Robert Paredes Llamoca y Marcela Pantigozo pude abrir una ventana y aproximarme a esta forma de entender el mundo tan vasta como apasionante.

A día de hoy realizo un Pago a la tierra en cada solsticio y equinocio como reverencia a nuestra Madre Tierra.

Los pagos a la tierra son ceremonias sencillas en la forma y llenas de contenido esotérico. El resultado de la ceremonia depende de la vibración de las personas participantes, de sus rezos. Y, sobre todo, de su fe. Pero normalmente, las miradas se limpian y los corazones se abren. De pronto brotan abrazos y palabras bonitas.

Es un ritual hermoso.

Si quieres que hagamos un pago a la tierra con algún motivo particular concreto, hablemos.