El mundo mágico de las plantas

fotografía Kilian: el aura de una hoja.
Aura de una hoja, fotografíada con el método Kilian, recogido en el libro ‘La vida secreta de las plantas’.

La naturaleza es sanadora. Las plantas nos hablan, los ríos nos limpian, las montañas y los árboles nos guian y nos conectan con nuestra esencia, con lo que somos. La naturaleza está viva, y es generosa. Nos ha regalado la oportunidad de vivir en el planeta tierra pero nosotros, como especie, no lo vemos. Y cuando lo vemos, lo hacemos con una visión de aprovechamiento. Quizás no hayamos entendido el papel tan importante que juega la naturaleza en nuestras vidas, el mundo mágico de las plantas…

Con este artículo quiero inspirarte, invitarte a dejar entrar la magia en tu vida. Así que te comparto algunos descubrimientos sorprendentes hechos sobre el mundo vegetal y también te lanzo algunas ideas para participar del mundo mágico de las plantas. La inspiración y el ejemplo viene de Damanhur. Una realidad que yo siempre he definido como una comunidad de ‘activistas espirituales’.

En los tiempos tan desordenados que vivimos, quizás la batalla más importante que podemos librar es la que nos lleva a conectarnos con nuestra esencia humana. Y eso pasa también por (re) sintonizarnos con el mundo vegetal. 

Damanhur y el mundo mágico de las plantas

Una de las casas damanhurianas.
Una de las casas de la capital de Damanhur está decorada con plantas de tamaño humano, con la intención de ayudar a las personas a conectar con lo que es: que nosotras, las personas, estamos en su casa. Y no al revés.

Damanhur es una federación de comunidades espirituales con sede en Turín, nacida en los años 70 gracias al impulso y guía de Falco Tarassaco, fallecido en 2013. Falco Tarassaco fue el último avatar conocido en la Tierra, es decir, un ser humano que poseía la energía divina y que vino a la Tierra a mejorar las condiciones existentes. Él mismo jamás se hubiera definido como tal. De hecho, humilde y sencillo como era, siempre decía que la única diferencia entre él y otras personas era que él se acordaba de sus vidas pasadas.

Sea como fuera, gracias a su impulso y al trabajo y a la dedicación de muchas otras personas, hoy Damanhur es una realidad fascinante e inspiradora. Partiendo de la nada se han convertido en estos 45 años de historia en un pueblo, comparable a cualquier pueblo nativo de la tierra. De hecho esa es una de sus fuertes de inspiración constante. Es decir, Damanhur es un conjunto de personas que viven de forma comunitaria, con una constitución, leyes, sistema educativo, moneda, lengua, arte, cosmovisión y rituales propios. Incluso, tienen sus propios templos, excavados en la roca por ellos mismos.

Décadas de investigación y experimentación en ámbitos tan variados como la espiritualidad, la sostenibilidad, los sueños, la vida comunitaria, el arte y, por supuesto, el mundo vegetal y la ecología, convierten a esta comunidad en un referente y en un ejemplo de un nuevo modelo de vida, consciente, sabio y en sintonía con el entorno. ¿Acaso no es esta la inspiración que necesitamos, humanitos, perdidos como andamos? A mi me lo parece.

En relación al mundo vegetal, como el mismo Falco explica en este vídeo, en Damanahur se ocupan de la ‘sensibilidad de las plantas, de la música y de la comunicación con el mundo vegetal. Las plantas son el único sistema de comunicación estelar que tenemos. El único sistema que tiene ritmos precisos que, más o menos, se corresponden con los solsticios, que recibe y emite señales, como si todos los bosques fueran antenas. La vida, la relación de las especies, los descubrimientos que cada mundo puede haber hecho, se intercambia a través de estas pulsaciones que la vida de cada mundo emite en ciertos momentos y esto permite equilibrar algo muy grande en el universo’, explica Falco. ‘Pero ya no tenemos este vínculo con los árboles, al contrario, somos sus enemigos. Es más fácil que los árboles sean usados y los bosques destrozados. Cambiar esta mentalidad, puede ser una cosa importante’, concluye.

Falco siempre nos decía que los árboles nos pueden curar’, relata Gorila, responsable de una de las cuatro comunidades presentes en Damanhur y uno de los padres del dispositivo que nos permite escuchar a las plantas. ‘Entonces, elegir un árbol, identificarle, hablarle, pedirle que nos cure, son cosas que nos ha explicado desde el principio. De hecho, nos decía que los árboles que en el bosque están plegados como un arco, están dedicados a curarnos. Y nos decía que, si veíamos un árbol así nos paráramos y sintiéramos el efecto del árbol en nosotros. Siempre que se lo pidas. Y estos son elementos que no se pueden obviar, son demasiado importantes’.

Las plantas son el único sistema
de comunicación estelar
que tenemos.

FALCO TARASSACO

Siendo esta la visión y el mensaje de Falco, una vez elegido el territorio donde establecer la comunidad, antes de hacer nada, pidieron permiso a la naturaleza y a los espíritus de la naturaleza. ‘Como han hecho siempre los pueblos de la tierra, no cómo ahora que se considera mera decoración’, responde Opossum Espinacio, habitante del pueblo Damanhuriano desde hace 25 años.

En aquellos momentos, en 1978, también hicieron un pacto con los espíritus de la naturaleza y con el mundo vegetal por el cual se comprometieron a actuar de modo que siempre se respetara el equilibrio entre el mundo vegetal, los espíritus de la naturaleza y el humano. ‘Es un pacto que renovamos todas las semanas y también en los ritos importantes, en los solsticios, equinoccios y el rito de los difuntos’, explica Opossum.

En aquellos comienzos, ‘transmitir esa sensibilidad por el mundo vegetal fue una batalla’, dice Opossum. Pero, como en la visión damanhuriana el concepto de espiritualidad incluye la ritualidad y la practicidad, empezaron a reforestar lo que hasta entonces se llamaba ‘Monte pelato’, un monte totalmente deforestado que hoy es un bosque con especies autóctonas: abedules, robles, castaños… Ya en aquellos momentos, en los que nadie hablaba de ecología y mucho menos lo practicaba, Damanhur empezó a operar sobre el territorio con una política, no solo de recoger y tomar de la naturaleza sino también dar, cuidar y equilibrar. En Damanhur ‘utiizamos la tecnología para cuidar el ecosistema, no para destruirlo’, dice Opossum, explicando que gracias también a la visión de Falco, pudieron adelantarse a la introducción de los Organismos Genéticamente modificados y empezar a proteger sus semillas. ‘Falco nos dijo que contra los OGMs teníamos que librar una verdadera batalla, porque destrozan el ecosistema y dañan a los seres humanos’, explica Opossum.

Los nombres de las personas damanhurianas, con nombre de animal y apellido de planta también nos dan una pista sobre cuál es la forma de estar en el mundo de las personas damanhurianas. Y es que en la cosmovisión damanhuriana el concepto de ecología va más allá del mundo vegetal. ‘Para nosotros la ecología no tiene sólo que ver con las plantas, sino con la diversidad de plantas, de animales y personas’, explica Opossum.

Tal y como se puede leer en la página web de Damanhur, ‘Según la visión de Falco Tarassaco, la base de todo el universo está representada por los mundos madre: (…) el mundo del ser humano, el mundo del reino vegetal y el mundo de los espíritus de la naturaleza. Pero, dado que los mundos madre no cuentan actualmente con suficientes puntos de encuentro entre ellos, se impide la plena realización del diseño de nuestro universo, es decir, la divinización de la materia, o la participación total de todas las formas existentes en su naturaleza divina’.

Así que desde hace más de 35 años, desde los inicios de esta comunidad intencional, se han realizado diversas acciones para restablecer el contacto con el mundo vegetal y los espíritus de la naturaleza. Un grupo de personas en Damanhur comenzaron a investigar sobre la comunicación con el mundo vegetal, llevando a cabo distintos experimentos.

Por ejemplo, como nos cuenta Gorilla, a través de un dispositivo que conectaba ‘las emociones’ de la planta con un carrito, permitiéndole moverse a placer, se demostró, en sintonía con los hallazgos de la investigadora Gagliano, que las plantas son capaces de aprender. El resultado fue que ‘la planta aprendió a moverse allí donde había sol, que era lo que le gustaba’, explica Gorilla.

Otro de los experimentos que nos comparte Gorilla se realizó con una planta que había convivido con las mismas personas en un apartamento durante algún tiempo. A la planta se le conectó un dispositivo que le permitía abrir la puerta, de modo que cuando ella sentía que los inquilinos venían, a distancia, les abría la puerta. ‘Les reconocía y cambiaba su estado de ánimo. Pero no hemos seguido con las investigaciones para entender qué sucede’, narra Gorilla sonriendo. 

Orientación de árboles

Péndulo sélfico para orientar árboles.
Péndulo selfico que sirve para orientar árboles.

No es ninguna noticia que la situación de los bosques en el planeta es bastante límite. ‘Mucho antes de que los humanos llegaran al planeta estaba el mundo vegetal que, entre otras cosas, ha transformado el aire para que lo podamos respirar y para que pudiéramos tener esta experiencia. Y nosotros ahora con nuestra gran inteligencia lo estamos destrozando. Destrozando los bosques que son el elemento fundamental de nuestra supervivencia, sin si quiera darnos cuenta’, sentencia Gorilla.

Según informa Tucuxi, la mujer encargada de coordinar el proyecto de orientación de árboles en España, ‘durante las últimas décadas, se han devastado más bosques centenarios que a lo largo de los miles de años de presencia humana. Un nuevo informe, basado en una combinación de imágenes de satélite,  inventarios de campo y modelos virtuales, dice que 15.300 millones de árboles son talados cada año de los 3 billones de árboles que hay en toda la superficie del planeta’.

Como ya sabemos, esta situación tiene numerosas consecuencias negativas para el clima, para el planeta y para nosotras, las personas que habitamos el planeta. Pero hay más consecuencias de las que quizás nunca habías oído hablar. Ocurre también que los árboles tejen una red de conexiones entre ellos. Según explica la científica Suzanne Simard en esta charla, los árboles tejen redes subterráneas interespecies a través de las cuales comparten nutrientes, sustancias y sabiduría. De hecho, ella llegó a demostrar que los árboles son capaces de reconocer a sus retoños y transmitirles más nutrientes y progerles.

Los árboles

a través de su sensibilidad

e inteligencia específica

crean

lo que Falco describe

como “el ordenador vivo

más grande y potente

de la tierra”.

TUCUXI

En palabras de Tucuxi, ‘los árboles a través de su sensibilidad e inteligencia específica crean lo que Falco describe como “el ordenador vivo más grande y potente de la tierra”, de tal manera que la inteligencia de los árboles es capaz de elaborar datos relacionados con nuestro planeta y brindar una relación efectiva con el resto del ecosistema’.

Al talar de forma masiva los bosques, hemos generado ‘islas’ de árboles o, incluso, hemos dejado árboles solitarios separados de los demás. De modo que los árboles no pueden conectarse entre sí. Por eso, otro de los proyectos grandes que se impulsan desde Damanhur y se lleva a cabo con las ayuda de otras muchas personas conscientes a lo largo del planeta, es el trabajo de orientación de árboles.

Como explica Tucuxi, ‘con la orientación conseguimos reconectar y restablecer la antigua alianza que teníamos con ellos de cuidado y amor. Podemos crear un campo coherente alrededor de los árboles, restableciendo su capacidad de plena conexión entre ellos y otras especies. Lo hacemos utilizando la tecnología sélfica’. Una tecnología desarrollada especificamente por Damanhur que ‘crea objetos, con metales y tintas especiales, que sirven como conductores para energías altamente especializadas y que pueden interaccionar tanto con los humanos como con el ambiente’.

Según los datos que maneja Tucuxi, en España se han orientado más de 6.000 árboles, una gran mayoría centenarios. A nivel mundial son más de 162 millones de árboles orientados en más de 70 países. Aunque, según ella reconoce, ‘nos faltan muchos más voluntarios y amigos que ayuden a crear esta alianza por todo el territorio’.

Si sientes el llamado de contribuir a esta labor silenciosa pero bien importante, lo más sencillo es que te hagas con un péndulo sélfico y te pongas en contacto a través de este mail arbolesdamanhur@gmail.com . La primera parte del trabajo la harás tú en el campo, rodeando con el péndulo el tronco del árbol utilizando el poder de tu intención y la segunda se hace en Damamhur. Por eso es necesario que informes de tus avances a través de ese mail.

La música de las plantas

En el ámbito de la música de las plantas, también se comenzó una investigación profunda con resultados notorios. Así, durante años, una de las experiencias que un visitante podía tener en Damanhur era disfrutar de un concierto del bosque, gracias a los dispositivos que están allí conectados. Se desarrolló la tecnología suficiente para poder escuchar la música de las plantas, pero como nos cuenta Gorilla en una entrevista online, estos aparatos eran tan grandes como ‘una caja de zapatos’. De modo que su uso y disfrute quedaba reservado a las personas que vivían en Damanhur y aquellas que iban a visitarles.

Fue hace unos 3 o 4 años que él junto con los socios de su empresa, Solerà, decidieron continuar con la investigación y hacer llegar esta tecnología al común de las personas. Después de un año de recopilación de toda la información, los prototipos y de avanzar con la investigación, lograron un primer prototipo (Unit1). Distribuyeron unas 2.000 unidades en diferentes partes del mundo y con el feedback recibido llegaron hasta Bamboo, el ipod de las plantas.

Bamboo es un aparato portátil y ligero, con una bateria recargable y dos cables. Uno que se conecta con la raíz de la planta y otro cable con una terminación en forma de pinza que se cuelga de las hojas. Lo conectas a la planta y la escuchas. Fácil.

La versión M, incluye más parámetros para jugar con ellos. Puedes elegir entre 3 frecuencias base, tiene el sonido de 128 instrumentos distintos a elegir, puedes cambiar el tono base, la escala y también permite elegir otros parámetros como la especialidad, los coros y la reverberación. A día de hoy se han distibuido unas 3.500 unidades, que a Gorilla le parecen ‘poquísimas‘. Y es que las posibilidades que se abren con Bamboo son infinitas.

Acercarnos a las plantas

significa abrir una puerta

en nuestra mente

que siempre ha estado cerrada.

Gorilla Eucalipto

Hasta ahora Bamboo ha sido adquirido con distitntos propósitos, desde facilitar la relajación en las clases de yoga a tratar de comprender mejor las plantas de un huerto o un cultivo extensivo. Algunos agricultores sueñan con poder detectar una enfermedad en la planta antes de que se desarrolle. Y también algunas personas están haciendo hallazgos interesantes en el ámbito de la sanación. Pero sin duda, el uso estrella de ‘La música de las plantas’ es, precisamente, la música. Y en estos años ha habido bastantes músicos que se han enamorado de este invento. Como dice Gorilla,en los conciertos, Bamboo no es el protagonista sino que es el medio para demostrar que las plantas están ahí, presentes, capaces de responder a los estímulos del músico, que manda un canto, un ritmo o un sonido con sonidos armónicos. Esto demuestra que las plantas son capaces de escuchar lo que pasa en el ambiente’, cuenta Gorilla.

Las plantas, de hecho, en compañía de según que personas emiten señales/sonidos o no. O emiten más grave o más agudo, o siguen un ritmo más lento o rápido. Esto es algo que se observa muy fácilmente gracias al dispositivo Bamboo, que puedes adquirir ya, estés donde estés, a través de la página web oficial de La música de las plantas.

¿Qué oportunidades nos ofrece el mundo vegetal?

Ejemplo de ofrenda a los espíritus de la naturaleza: 
hongos, flores blancas y chocolate.
Ejemplo de ofrenda a los espíritus de la naturaleza:
hongos, flores blancas y chocolate.

Según nos explica Gorila las plantas son seres muchísimo más evolucionados que nosotros. Lejos de ser una mera decoración o un recurso maderero o alimentario, las plantas pueden ser fuente de inspiración y de guía. Las plantas, por ejemplo, no tienen ‘6 sentidos como tenemos nosotros sino, según los últimos estudios, 450 sentidos: sienten a distancia, la humedad, los olores, las vibraciónes, tantas cosas… entonces acercarnos a las plantas significa abrir una puerta en nuestra mente que siempre ha estado cerrada. Es un mundo a descubrir, un mundo por navegar’. Y continúa explicando: ‘El mundo vegetal está más evolucionado a nivel de conexión divina que el mundo de los seres humanos. Los árboles son antenas’.

Como explica Tucuxi, ‘ayudar a restablecer la conexión de los humanos con el mundo arbóreo, que nos vean como sus aliados, y así juntos restablecer el equilibrio en la naturaleza significa colaborar al futuro de la vida de este planeta’.

A nivel de supervivencia parece que la especie humana aún no ha comprendido, a juzgar por su comportamiento, que el mundo vegetal nos permite vivir en este planeta. Gorilla nos advierte: ‘No nos estamos dando cuenta que nos estamos autodestruyendo. No hemos llegado todavía al punto de no retorno en la curva, pero estamos cerca’.

Y hay muchas cosas que podemos hacer para recuperar esta conexión perdida con el mundo vegetal y con los espíritus de la naturaleza. Como ya se ha mencionado, orientar árboles es una actividad en la que puedes involucrarte ya mismo. Pero desde Damanhur, nos lanzan más ideas inspiradoras:

Como dice Gorilla, ‘identificar un árbol, saludarlo, hacerse amigo y amarlo con el pensamiento, con un abrazo…‘ puede facilitar que ese árbol te guíe, te cure, te ayude a soñar. Te puede ayudar de tantas maneras que nosotros no podemos ni imaginar’, explica.

Cambiar de un paradigma de explotación a un paradigma de agradecimiento e intercambio es otra de las ideas que nos lanza Opossum. Por ejemplo, puedes comunicar con el aloe vera, el orégano o la salvia antes de cortar una hoja. Reconociendo que eso es un regalo, que un ser vivo mucho más inteligente que tú te está haciendo. En la tradicion andina, totalmente sintonizada con el medio a nivel práctico y ritual, como en Damanhur, es lo que se hace en los pagos a la tierra: ofrecer regalos a la tierra como muestra de agradecimiento. Así que también puedes hacer pequeñas ofrendas a los árboles, las plantas o los espíritus de la naturaleza, para mostrarle tu respeto, tu amor.

‘Las plantas no piensan

en singular,

solo como plantitad.

Así que observándolas

tal vez aprendamos

a desarrollar

nuestra humanidad’.

OPOSSUM SPINACIO.

Como explica Opossum, los espíritus de la naturaleza ‘son los espíritus que viven en contextos vegetales donde el hombre no ha intervenido tanto. Donde hay un ecosistema energético y espiritual’. Los gnomos, las hadas, los duendes según él son solo formas, interpretaciones que los distintos pueblos han hecho de estos espíritus. ‘Pero al desaparecer estos pueblos, se pierde este vínculo y se pierde la memoria’. Así que recuperar este contacto con los espirítus de la naturaleza, en los bosques, en los mares, en los ríos, y hacerles una ofrenda y mostrar nuestro respeto a su presencia no es ninguna tontería.

En un momento de la conversación que mantenemos con Gorilla nos comparte un experimento que un botánico italiano realizó. Se llevó a 50 personas al bosque. A todas ellas les pidió que miraran entorno muy atentamente y dijeran qué era lo que más les había sorprendido. Algunas vieron animales, a otras les llamó la atención la línea de las montañas, otras una cara dibujada en la roca… Cuando terminó la ronda observó que, estando en un bosque, ¡ninguna de aquellas personas dijo haber visto un árbol! Nos cuenta esta anécdota para mostrarnos lo desconectados que estamos del ambiente o, que, tal vez, damos su presencia por descontada. Entonces, con este contexto ‘podemos salir y observar la naturaleza, ver cómo las plantas crecen, como se comportan los animales, observar todos los mensajes que nos manda la naturaleza… creo que es algo que podemos desarrollar muchísimo más’, dice Gorilla.

Como explica Opossum, ‘cuando el humano pierde el contacto, como estamos viendo, se separa de estos mundos, mientras que debería estar unido. Yo espero que esto lleve a una batalla que lleve a un retomar ese vínculo con la naturaleza y los espíritus de la naturaleza, para que se logre el vínculo entre los tres mundos madre’.

Comunicar con las plantas mas allá de la palabra y observarlas es otra de las ideas que nos lanza Opossum, porque como dice: ‘las plantas no piensan en singular, solo como plantitad. Así que observándolas tal vez aprendamos a desarrollar nuestra humanidad’.

Terminamos la conversación con Gorilla reflexionando sobre la situación que estamos viviendo a causa del confinamiento. ‘Estamos viviendo una realidad muy particular en la cual estamos parados. Estar parados significa que podemos cambiar nuestro punto de observación. Si podemos ir un poco hacia dentro de nosotros mismos, ser la cámara que observa a nosotros mismos, entender quiénes somos, qué estamos haciendo, si tenemos pensamientos interesantes o no… Quizás así nos demos cuenta que estamos caminando en la dirección opuesta a nuestra evolución espiritual. Quizás podemos preguntarnos a nosotros mismos ¿Cuál es la dirección apropiada? y buscar dentro de nosotros mismos la respuesta. Pero para eso tenemos que apagar la televisión y los medios de comunicación, sino nunca lo conseguiremos’, dice Gorilla.

Ojalá las abramos. De par en par. Y que entre el aire.


Este texto ha sido escrito por mi, Atalaya. Mi misión es ayudar a otras personas a conectarse con el ser. Me inicié en la tradición andina en 2017 y desde hace unos meses soy miembro del pueblo damanhuriano, actualmente estudiando en la escuela de meditación (la escuela esotérica de Damanhur) y difundiendo lo más que puedo su sabiduría.

Si quieres recibir más información sobre Damanhur y/o mis actividades de reconexión con el ser puedes apuntarte a mi newsletter o seguirme en el canal de telegram que acabo de crear. A veces mis plantas ofrecen conciertos online espontáneos, a través de mis redes sociales. Por si quieres darle al ‘like’ 😉

1 comentario en “El mundo mágico de las plantas”

  1. Marisa Contreras Sáez

    Gracias Atalaya por dedicarctu tiempo y tu cariño para compartir esta sabiduría ancestral de las plantas y el mundo vegetal del que tenemos tanto q aprender.
    GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *